Hatha Vinyasa
Por su parte, el hatha vinyasa o hatha yoga vinyasa, evoluciona a partir del hatha tradicional y del linaje de Krishnamacharya. Este es un estilo mucho más dinámico y fluido. En él, prima el concepto de vinyasa, es decir, la conexión y sincronización entre el movimiento y la respiración. En estas clases encontramos un hilo conductor que enlaza las posturas y las distintas fases de la práctica. Se crea así una composición física, energética y mental que conecta al practicante con el presente. Cada parte de la práctica está vinculada con la siguiente, creando en su conjunto una partitura corporal y respiratoria.
El Hatha Vinyasa yoga combina la respiración consciente, la fluidez y la quietud, la alineación física y energética, y la mente enfocada.
El hatha Vinyasa Yoga es un estilo de Hatha Yoga, donde el movimiento y la respiración se sincronizan para fusionarse y crear un estado de concentración basado en el movimiento.
Las asanas se mantienen durante menos tiempo que en una práctica de Hatha clásico, lo cual lo hace más dinámico y para mucha gente más atractivo.
En este tipo de clases de yoga se suele acompañar de música y mantras que crean una atmósfera muy sugerente para la práctica. El hatha yoga es la manera en la que se designa de forma general esta práctica milenaria del yoga físico, mientras que la palabra vinyasa, indica la unión entre el movimiento y la respiración. Se trata de una actividad que produce numerosas ventajas para el organismo, y en particular, para nuestro sistema linfático.
A diferencia de lo que ocurre con la sangre, que tiene como motor el impulso del corazón, los encargados de activar la linfa son la respiración y el movimiento que realizamos al ejecutar las posiciones del hatha vinyasa yoga.
Así, la respiración profunda y diafragmática, combinada con el movimiento aeróbico, ponen en funcionamiento nuestro sistema linfático, ayudando al proceso de liberación de las toxinas y mejorando la respuesta inmunitaria de nuestro organismo.
Por eso, el hatha vinyasa yoga además de enseñar los beneficios de respirar de manera consciente, lo combina con posturas de yoga dinámicas pensadas para este fin, que se denominan “asanas”.
Tiene mucha relación con el llamado ashtanga yoga, aunque la diferencia es que las sesiones de este último tipo de práctica siguen el mismo patrón de posturas en todo momento y en el caso del vinyasa van cambiando según sesiones.
Así, en el vinyasa se suele pasar de una pose a la siguiente a criterio del profesor. Esta transición se coordina con tu respiración. Se hace específicamente al exhalar o inhalar y te da la sensación de que es tu propia respiración la que mueve el cuerpo. Una sesión intensa de vinyasa puede suponer todo un desafío físico hasta el punto de ser considerado un gran entrenamiento de cardio, resistencia y fuerza. Obviamente, también trabaja sobre la estabilidad y el equilibrio físico y mental.
El hatha vinyasa yoga, produce ventajas para nuestro organismo y también proporciona otros beneficios que inciden sobre nuestro cuerpo, mente, estado anímico y autoestima.
Entre ellos:
Reduce el estrés
Colabora con una mejor digestión
Disminuye la presión arterial
Ayuda a conciliar el sueño
Aumenta tu flexibilidad y coordinación
