Hoy queremos llevaros en un viaje hacia las raíces mismas del yoga, y para ello, no hay mejor guía que el sabio Patanjali. Patanjali, un antiguo erudito hindú, es conocido por ser el autor de los Yoga Sutras, una colección de aforismos que se considera uno de los textos fundamentales del yoga.

En un mundo donde el yoga a menudo se ha desviado hacia el postureo y la superficialidad, es importante recordar las enseñanzas profundas y atemporales de Patanjali. Para él, el yoga no se trataba simplemente de realizar poses complicadas o lucir una imagen perfecta en las redes sociales. Más bien, era una práctica destinada a cultivar la paz interior, la claridad mental y la realización espiritual.

Uno de los conceptos clave presentados por Patanjali en los Yoga Sutras es el concepto de «chitta vritti nirodha», que se traduce comúnmente como «la cesación de las fluctuaciones de la mente». En otras palabras, Patanjali nos enseña que el objetivo último del yoga es aquietar la mente y alcanzar un estado de calma y serenidad interior.

Este mensaje es más relevante que nunca en nuestra sociedad moderna, donde nuestras mentes están constantemente bombardeadas por distracciones y preocupaciones. En lugar de buscar la felicidad en el mundo exterior, Patanjali nos insta a dirigir nuestra atención hacia dentro, hacia el núcleo mismo de nuestro ser.

Además, Patanjali nos ofrece un camino claro y sistemático hacia la realización espiritual a través de los ocho miembros del yoga, conocidos como el Ashtanga Yoga. Estos incluyen principios éticos (Yamas y Niyamas), prácticas físicas (Asanas), control de la respiración (Pranayama) y técnicas de concentración y meditación (Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi).

Al seguir las enseñanzas de Patanjali, no solo cultivamos fuerza y flexibilidad en el cuerpo, sino también paz y claridad en la mente. Nos convertimos en testigos de nuestros propios pensamientos y emociones, en lugar de estar a merced de ellos. Y, en última instancia, nos acercamos a la realización de nuestro verdadero yo, más allá de las limitaciones del ego y la identificación con la forma física.

En Yoga Ashram, honramos el legado de Patanjali al ofrecer un espacio sagrado y acogedor donde los estudiantes pueden explorar las profundidades del yoga en su forma más auténtica. Nos esforzamos por transmitir las enseñanzas de Patanjali con respeto y devoción, guiando a nuestros alumnos en su viaje hacia la autodescubrimiento y la transformación interior.

Así que la próxima vez que te encuentres en tu esterilla de yoga, tómate un momento para recordar las palabras sabias de Patanjali. Deja que su guía te inspire en tu práctica y te lleve más cerca del verdadero propósito del yoga: la unión del cuerpo, la mente y el espíritu.

¡Namaste!