¡Namaste, querida comunidad yogui!
Con el advenimiento del nuevo año, es habitual sumergirnos en la emocionante práctica de establecer propósitos que prometan un cambio positivo en nuestras vidas. Sin embargo, ¿cuántas veces nos hemos visto atrapados en la rueda de establecer demasiados objetivos solo para encontrarnos abrumados y desilusionados a mitad de camino? Es hora de dar un paso atrás, respirar profundamente y abordar la idea de los propósitos de año nuevo desde una perspectiva más consciente.
La Trampa de los Propósitos Múltiples:
Es fácil caer en la trampa de querer abordar una docena de cambios a la vez. Queremos ser más activos, comer mejor, meditar regularmente y aprender algo nuevo, todo al mismo tiempo. Sin embargo, al final, nos encontramos agotados y desmotivados cuando nuestros propósitos se convierten en una lista interminable de tareas pendientes.
El Arte de Priorizar:
Este año, propongo que nos centremos en la calidad sobre la cantidad. En lugar de dispersarnos en una multitud de objetivos, elijamos con sabiduría. Prioricemos aquellos propósitos que realmente resuenen con nuestra esencia y que nos acerquen a la versión más auténtica de nosotros mismos.
En el tapete de yoga, aprendemos la importancia de la concentración y el compromiso. Cada postura, cada respiración, nos enseña a estar presentes en el momento. Así como en la práctica, la vida fuera de la esterilla requiere un enfoque similar. Comprometernos plenamente con uno o dos propósitos nos permite abrazar el cambio con toda nuestra atención y energía.
Menos es Más:
La filosofía del yoga nos recuerda que «menos es más». Aplicado a nuestros propósitos, esto significa que es preferible comprometerse con un par de metas significativas en lugar de dispersarse en muchas. Al hacerlo, podemos experimentar un progreso tangible y sostenible, evitando así la decepción de metas inconclusas.
Este nuevo año, invitemos al concepto de «sankalpa», es un término sánscrito que se traduce como «resolución» o «intención firme». Sin embargo, su significado va más allá de la simple formulación de metas; representa una declaración de propósito profundo que emana desde el corazón.
En el contexto de los propósitos de año nuevo, la práctica de sankalpa nos invita a priorizar la calidad sobre la cantidad. Al centrarnos en una intención profunda, nos liberamos de la carga de metas superficiales y dispersas. Nos permite comprometernos plenamente con aquellas áreas de nuestras vidas que son verdaderamente significativas.
Os deseo que el 2024 sea un capítulo lleno de momentos inolvidables, risas compartidas y sueños cumplidos. Que tus metas se conviertan en logros y tus aspiraciones te guíen hacia la realización personal.
¡Feliz año nuevo!