¡Hola, pequeño yogui en potencia! Hoy quiero hablarte de algo muy especial: los primeros pasos en el camino del yoga. El yoga es una práctica antigua que nos ayuda a encontrar equilibrio, fuerza y paz en nuestra vida. Y algo importante que debemos aprender es lo que denominamos como «Yama», es como una guía para ser buenos y amables con nosotros mismos y con los demás. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
Imagina que el camino del yoga es como un sendero hermoso y lleno de aventuras. Cada paso que damos en este sendero nos acerca a ser la mejor versión de nosotros mismos. Y para empezar con buen pie el sendero está lo que se conoce como «Yama».
Yama es como una lista de reglas, pero no te preocupes, no son reglas aburridas y estrictas. Son más bien como consejos para ser buenos amigos, hijos, hermanos y ciudadanos. Al seguir estas guías, podemos vivir una vida llena de amor, respeto y felicidad.
Voy a contarte sobre los cinco Yamas que nos enseñó Pathanjali, el sabio que nos regaló el yoga. ¿Estás listo? ¡Aquí vamos!
- Ahimsa: Este es un Yama muy importante, porque nos enseña a ser amables y no hacer daño a los demás. Nos recuerda que todos somos iguales y que debemos tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Imagina cómo sería el mundo si todos nos tratáramos con amor y respeto.
- Satya: Este Yama nos enseña a decir siempre la verdad, pero con amor y cuidado. A veces puede ser tentador decir mentiras, pero la verdad nos ayuda a construir relaciones fuertes y confiables con las personas que amamos.
- Asteya: Este Yama nos enseña a no tomar cosas que no nos pertenecen. Nos recuerda que debemos respetar la propiedad de los demás y no robar. Al hacerlo, construimos una confianza sólida con los demás y nos sentimos mejor con nosotros mismos.
- Brahmacharya: Este Yama nos enseña a utilizar nuestra energía de manera equilibrada. Nos recuerda que debemos encontrar un equilibrio entre trabajar, jugar y descansar. Es importante cuidar de nosotros mismos para estar felices y saludables.
- Aparigraha: Este Yama nos enseña a no ser codiciosos y a compartir con los demás. Nos recuerda que no necesitamos acumular cosas materiales para ser felices. Compartir con los demás nos hace sentir bien y nos permite crear conexiones profundas con las personas que amamos.
¡Increíble, ¿verdad?! Estos cinco Yamas nos enseñan a vivir una vida equilibrada, llena de amor y respeto. Así que, mi pequeño yogui, recuerda estos Primeros Pasos del Yama mientras caminas por el sendero del yoga.
